-Sí, por favor, déjelo por ahí.
-¿Por dónde?
-Un segundo...., ¡CASUALIDAD!, ¿subes o subes?.
-No sé si la casualidad subirá, pero mi destino ahora es marcharme.
No pasa nada, ya estaba acostumbrada a la cara que se le solía quedar a la gente cuando hablo de ella o con ella, pero para no romper la estúpida tradición de darle explicaciones a todos (como si fuese necesario), se lo dije.
-No se preocupe, no estoy loca, Casualidad es mi compañera de piso.
-Pues que...bonito nombre.
Casualidad apareció escalones arriba lentamente, seguramente contándolos.
-No puedo creer que haya tantos escalones, y ¿qué pasa si...?
-Casualidad, eres una exagerada, hacer un poco de ejercicio diario no nos vendrá mal.
-No en serio, imagínatelo, un día me estoy tomando un helado de chocolate mientras que monto en patines, se me cae al suelo, me resbalo, me caigo, me llevas al hospital y claro...mala cosa, escayola y para cuatro meses, y ahora dime, ¡DÍME! ¿cómo podrá llegar todos los días el pizzero hasta aquí sin pedir propina extra?.
-Eh...muchas gracias ya puede irse, dígales a los de la agencia que nos envíen una copia del contrato, y tome propina, que ha hecho usted mucho esfuerzo.
-No te pases con su propina, tenemos que ahorrar para la del pizzero, ¿ves? un problema más...
-¿No quieren las señoritas que las ayude a cargar lo que queda abajo?.
-No, muy amable, creo que Casualidad va a encargarse de eso, ya sabe, para aprovechar el tiempo hasta que se rompa una pierna...
-Sí, sí tu ríete, pero que sepas que vas a ser tú la que pague todas las propinas y si me apuras ¡las pizzas!.
Ápice.
xD Ay, me mata jaja ^^
ResponderEliminarContinúala :)
¡Un beso, cielo!
p.d: Yo conozco a una chica que se llama Destino :)
Eso haré y me alegro de que te guste linda, me tienes que contar un poco de esa chica, que de nombres curiosos aquí van a sobrar ^^
ResponderEliminar